lunes, 11 de junio de 2012

HIPERTENSIÓN EN EL EMBARAZO

El termino hipertensión en el embarazo describe un espectro amplio de condiciones que pueden acompañarse de elevaciones leves de tensión arterial, o llegar hasta la hipertensión severa con daño de órgano blanco. Las manifestaciones en estas pacientes pueden ser clinicamente similares (por ejemplo, hipertensión, proteinuria); sin embargo, pueden ser el resultado de causas subyacentes diferentes como por ejemplo: hipertension crónica, enfermedad renal o pre eclampsia.

La consideraci—n m‡s importante en la clasificaci—n de la hipertensi—n en el embarazo, est‡ en diferenciar
los des—rdenes hipertensivos previos al embarazo, de los trastornos hipertensivos del embarazo, particularmente
la preeclampsia. TambiŽn debe tenerse en cuenta que la hipertensi—n puede estar presente
antes del embarazo y reciŽn diagnosticarse por primera vez durante el mismo. Adem‡s, la hipertensi—n
puede hacerse evidente s—lo en el trabajo de parto o hasta en el postparto.



  • Se define a la hipertensi—n como una tensi—n arterial igual o mayor a 140 mm Hg de sist—lica y/o 90 mm Hg de diast—lica.


En el pasado se ha recomendado que un incremento de 30 mm Hg de la tensi—n arterial sist—lica y/o 15
mm Hg de la diast—lica se use como un criterio de diagn—stico, incluso cuando los valores absolutos est
Žn debajo de 140/90 mm Hg. Si bien para algunos este aumento es suficiente para diagnosticar hipertensi
—n y para otros no lo es, su presencia obliga a un seguimiento y control mucho m‡s estricto.




Medición de la Tensión  Arterial

4.1 El equipo
Equipo necesario: esfingoman—metro.
Aunque œltimamente han aparecido en el mercado diferentes modelos electr—nicos, los dos tipos de tensi
—metros m‡s comunes son los de mercurio y los aneroides.
4.1.1 El  Tensiometro  de Mercurio
Est‡ hecho de un tubo de vidrio transparente (claro) con marcas en la parte externa. Fijado a un estuche,
de madera o de metal.
La parte inferior del tubo de vidrio se conecta por medio de una manguera de goma a la parte inferior
de un contenedor de metal cerrado. La parte superior del contenedor est‡ unida a una larga manguera
de goma que se conecta a la bolsa de goma.
El reservorio est‡ lleno de mercurio que puede verse en el fondo del tubo de vidrio. Cuando no est‡ en
uso, el nivel de mercurio en el tubo de vidrio debe estar en el cero (Ò0Ó) de la escala.
Cuando se bombea aire en la parte superior del reservorio, Žste empuja el mercurio fuera del tubo en el
fondo y luego hacia arriba dentro del tubo de vidrio.
Cuando medimos la presi—n sangu’nea, nos fijamos en el nivel de mercurio en el tubo.


4.1.2 El  tensiometro  aneroide
El tensi—metro aneroide funciona sobre un mecanismo de resorte que puede da–arse con los bombeos
normales y el uso brusco.




4.1.3 Elección del tensiometro
El tensi—metro de mercurio es el instrumento preferido para tomar la presi—n sangu’nea. El tensi—metro
aneroide requiere para su calibraci—n conocimientos y herramientas especiales y es m‡s dif’cil de realizar
que la calibraci—n del tensi—metro de mercurio.
Los tensi—metros de mercurio pueden tener filtraciones durante el traslado. Cuando se pide un tensi—metro,
se deber’a tener en cuenta estos puntos.
Cualquiera sea el aparato que se elija, debe guardarse cuidadosamente y se debe controlar regularmente
su precisi—n.



4.1.4 El manguito
El manguito o puño esta‡ formado por una capa exterior con un bolsillo en un extremo. Una bolsa de goma
se aloja dentro de este bolsillo. Usualmente salen dos tubos o mangueras del costado.
El material de la capa exterior no debe ser el‡stico para que no se estire. Es m‡s largo que la bolsa de
goma para que pueda rodear la parte superior del brazo y quedar seguro.



4.1.5 La bolsa de goma
Generalmente se usa la bolsa est‡ndar (o sea, de 11 cm x 23 cm). Sin embargo, es probable que brinde
resultados imprecisos en mujeres con una circunferencia mayor de 29 cm medida en la mitad del brazo.



Una bolsa que es demasiado peque–a sobrestimar‡ la presi—n sangu’nea (o sea, ser‡ falsamente alta). Un a
bolsa que es demasiado grande subestimar‡ la presi—n sangu’nea (o sea que ser‡ falsamente baja).
Los datos muestran que para la mayor’a de los pa’ses del mundo en desarrollo, la bolsa est‡ndar es
lo suficientemente larga. Ser’a demasiado corta para medir la presi—n sangu’nea con precisi—n solamente
en alrededor de 1 a 5 % de las mujeres. Para aquellas mujeres con brazos m‡s grandes (m‡s de 29 cm),
se deber’a usar una bolsa m‡s larga.


Si s—lo tiene manguitos est‡ndar, con una bolsa interior de 11 x 23 cm, pida manguitos m‡s grandes.
Tenga ambos a mano.
Cuando tenga solo un manguito peque–o y una paciente con brazo grande (³ 29 cm):

1. Ponga el centro de la bolsa de goma sobre el interior de la parte superior del brazo, sobre
la arteria braquial pulsante.

2. Si la bolsa se deforma cuando se bombea aire, usualmente es porque el material tambiŽn
es demasiado peque–o para el brazo. Deje salir el aire y coloque un vendaje de algod—n alrededor
de todo el manguito para evitar que se deforme.

4.1.6 La bomba y la v‡lvula de control
La bomba de mano est‡ hecha de goma y se usa para inflar el manguito. La v‡lvula de control de metal
y la perilla le permiten al operador regular la cantidad de salida del flujo de aire.

4.1.7 El estetoscopio
El estetoscopio deber’a estar en buenas condiciones para transmitir apropiadamente los sonidos. Los estetoscopios
est‡n provistos de una campana, un diafragma o ambos. Asegœrese de que los aud’fonos no
estŽn bloqueados por suciedad o cera.
Cuando se colocan los aud’fonos, deber’an enfrentarse levemente hacia adelante, NO hacia atr‡s. Algunos
estetoscopios no tienen aud’fonos curvos.



4.2 La paciente

4.2.1 Las circunstancias
Una precisa medici—n de la presi—n sangu’nea requiere una atenci—n detallada. La presi—n sangu’nea puede
elevarse en las pacientes normales en las siguientes circunstancias:



¥ Temor: El temor eleva la presi—n sangu’nea, por lo que la paciente debe estar tranquila y re l a j a d a .

¥ Frió: Si e m p re que sea posible, mantenga c‡lido el consultorio.

¥ Vejiga llena: Esto puede hacer que la presi—n suba.

¥ Ejercicio: Si las pacientes acaban de llegar al consultorio, dŽjelas descansar por 5 minutos o, preferiblemente,
10 minutos antes de tomarles la presi—n. Tenga en cuenta que las personas que tienen
presiones m‡s altas bajo condiciones estresantes como el temor, el fr’o, una vejiga llena, el
e j e rcicio, etc. pueden estar en mayor riesgo de desarrollar hipertensi—n en el embarazo y deber’an
recibir mayor atenci—n. La lectura de una presi—n sangu’nea anormal debe vo l ver a controlarse despu
Žs de 10-15 minutos. La paciente deber’a estar relajada y c—moda.

¥ Obesidad: ( C i rc u n f e rencia en la mitad del brazo mayor de 29 cm). Las pacientes con sobre p e s o
usualmente no tienen presi—n sangu’nea m‡s alta SINO que los manguitos peque–os causan lecturas
falsamente altas. Re c u e rde que la bolsa de goma del interior del manguito deber’a ir aprox i m adamente
al 80% alrededor del brazo. (Si no se dispone de un manguito grande, coloque la mitad
de la bolsa de goma sobre el lado interno del brazo ) .



4.2.2 Posición  de la paciente
La posici—n sentada o recostada sobre el lado izquierd o es correcta para la medici—n de la presi—n sangu’nea.
Acostada de costado es la forma preferida de tomar la presi—n sangu’nea, si es posible en su consultorio.
Recostada de espaldas es malo: Se deber’a evitar esta posici—n en las mujeres embarazadas. (Tenga en
cuenta que en esta posici—n el œtero gr‡vido presiona las grandes venas del abdomen de la madre dificultando
que la sangre vuelva al coraz—n. La presi—n cae r‡pidamente haciendo que la mujer se sienta
mareada cuando trata de levantarse).
No tome la presi—n con la paciente parada.




CLASIFICACIÓN

Se han propuesto mœltiples clasificaciones. Las siguientes definiciones ser‡n utilizadas a lo largo de esta gu’a:
Hipertensi—n: tensi—n arterial sist—lica (TAS) mayor o igual a 140 mmHg, o tensi—n arterial diast
—lica (TAD) mayor o igual a 90 mmHg.

Hipertensi—n Cro—nica (pre-existente): Hipertensi—n diagnosticada antes del embarazo o durante
las primeras 20 semanas de gestaci—n, o hipertensi—n que se diagnostica por primera vez
durante el embarazo y no se resuelve postparto.

Hipertensi—n Gestacional (hipertensi—n inducida por el embarazo): Hipertensi—n descubierta
por primera vez despuŽs de las 20 semanas de gestaci—n sin proteinuria. La hipertensi—n gestacional
puede ser un diagn—stico provisional: algunas mujeres pueden desarrollar proteinuria
(pre-eclampsia), aunque otras pueden tener hipertensi—n preexistente que ha sido enmascarada
por la disminuci—n fisiol—gica en la TA en el inicio del embarazo. El diagn—stico de hipertensi
—n gestacional es confirmado si no se ha desarrollado preeclampsia y la TA ha retornado
a lo normal dentro de las 12 semanas postparto.

Preeclampsia: d e s o rden multisistŽmico que se asocia con hipertensi—n y proteinuria, y raramente
se presenta antes de las 20 semanas de embarazo. Los cambios patol—gicos vistos en la pre e c l a m psia
son principalmente isquŽmicos, afectando la placenta, ri–—n, h’gado, cere b ro, y otros —rg a n o s .
La causa de la preeclampsia es desconocida; la implantaci—n anormal de la placenta, el trastorno
endotelial, y las respuestas inmunes anormales has sido sugeridos como factores posibles.
Preeclampsia sobreimpuesta a la hipertensi—n cr—nica: la preeclampsia puede ocurrir en mujeres
con hipertensi—n cr—nica, y el pron—stico es mucho peor que con cualquiera de las dos condiciones
solas.

Eclampsia: una o m‡s convulsiones en asociaci—n con una preeclampsia. ƒsta es una emergencia
obstŽtrica, con un alto riesgo tanto para la madre como para el feto






jueves, 31 de mayo de 2012

PIGMENTACIÓN EN EL EMBARAZO




Resumen de las recomendaciones facilitadas por el grupo de trabajo «trastornos de la piel
durante el embarazo».
Se han realizado pocos estudios de calidad (prospectivos, controlados y de asignación aleatoria) relativos al tratamiento de las mujeres embarazadas, y prácticamente ninguno respecto a los tratamientos tópicos para los trastornos dermatológicos. Obviamente, esto hace que resulte difícil ofrecer unas recomendaciones suficientemente sustentadas, como sería deseable.

Las recomendaciones que ofrecemos en nuestros folletos se basan en los mejores datos disponibles; sin embargo, la citada limitación hace que hayamos tenido que basarnos en estudios retrospectivos sobre cohortes en la mayoría de los casos. La carencia de estudios de calidad naturalmente ha dado lugar a que, a veces, se ofrezcan distintas recomendaciones en cada país y que resulte imposible saber cuál es el mejor consejo.

Nuestro objetivo es ofrecer un resumen de las alternativas terapéuticas seguras y que sea el médico quien decida la recomendación en cada caso.
Cambios habituales de la piel durante el embarazo
Objetivo de este folleto
Durante el embarazo pueden producirse diversos cambios en la piel. Le presentamos
algunos de estos cambios de la piel, comunes y por lo general inofensivos, pero a menudo
molestos, y le explicamos lo que puede hacer para mejorar la situación.

Los cambios de la piel durante el embarazo incluyen:
1. Estrías
2. Papilomas cutáneos
3. Cambios en el crecimiento del cabello
4. Erupciones (acné común)
5. Resplandor del embarazo
6. Arañas vasculares y varices
7. Oscurecimiento de ciertas zonas de la piel
8. Oscurecimiento de lunares y pecas (información en un folleto aparte)

1. ¿Qué son las estrías?
Las estrías gravídicas son lesiones lineales que aparecen en la mayoría de las ocasiones en las mamas, la barriga, las caderas y los muslos. Comienzan como líneas de color entre púrpura y rojizo para convertirse con el paso del tiempo en cicatrices atróficas (arrugadas como el papel de un cigarrillo).
Las estrías son habituales durante el embarazo y aparecen en el 50-90 % de las mujeres
embarazadas. Ya en los escritos del antiguo Egipto se mencionan varias veces las estrías
del embarazo.
¿Se asocian las estrías a algún síntoma?
En raras ocasiones, producen picor y escozor.


¿Qué causa la aparición de estrías durante el embarazo y a quién afectan?
Se desconoce el mecanismo exacto. Por lo general, se considera que están causadas por un rápido aumento de peso y el consiguiente estiramiento de la piel, si bien esto no se ha demostrado.

Las estrías aparecen a menudo en más de un familiar, lo que significa que la hermana y la madre de una embarazada también pueden tenerlas. Por otra parte, los antecedentes personales (por ejemplo, aparición de estrías durante la adolescencia), la raza (más habitual en mujeres con ascendencia africana que en mujeres de raza blanca) y otros factores genéticos también pueden influir en la aparición de estrías. Se observan más frecuentemente en mujeres jóvenes y en mujeres con sobrepeso o que tengan bebés muy
grandes.

¿En qué momento del embarazo aparecen las estrías?
Generalmente, en torno a la semana 25 del embarazo, aunque en algunas mujeres aparecen incluso antes.

¿Implican algún riesgo para la salud las estrías?
No.
Sin embargo, pueden afectar emocionalmente.

¿Qué sucede con las estrías tras el parto?
La mayoría de ellas desaparecen tras el parto y solo se mantienen algunas líneas de color muy pálido.

¿Pueden tratarse o prevenirse las estrías?
No existe ningún tratamiento adecuado.
En el antiguo Egipto, ya se utilizaba la resina de la Boswellia thurifera, y también se han utilizado con escasos resultados emulsiones de aceite de oliva y de ricino, balsámicos a base de manteca de cacao y cremas o aceites homeopáticos y con ácidos glicólicos o de frutas. También suelen utilizarse muchos tratamientos caros y, a menudo, dolorosos sin efecto alguno, por lo que recomendamos evitarlos.
Masajear la piel a diario con un simple producto hidratante y evitar aumentar excesivamente de peso pueden ayudar a prevenir la aparición de estrías.
Tras el parto puede optar por un tratamiento con retinoides tópicos, como por ejemplo la tretinoína tópica al 0,1 % en crema, que pueden ayudar a hacer desaparecer las estrías.
Los retinoides están prohibidos durante el embarazo, ya que pueden dañar al feto.
También se han probado con cierto éxito el ácido glicólico al 20 % combinado con tretinoína al 0,05 % (retinoide), además de otros regímenes tópicos, como ácido glicólico al 20 %, ácido L-ascórbico al 10 %, sulfato de zinc al 2 % y tirosina al 0,5 %. El tratamiento con láser (por ejemplo, el láser pulsado de colorantes de 585 nm) puede resultar eficaz en algunos casos tras el parto.

2. Papilomas cutáneos (fibroma péndulo)
Los papilomas cutáneos son neoplasias muy pequeñas, de 1-5 mm, con aspecto de pólipo y el color de la piel que suelen aparecer bajo los brazos o las mamas. La mayor aparición de papilomas cutáneos durante el embarazo está motivada por las hormonas en las zonas expuestas a una irritación mecánica. Estos papilomas pueden desaparecer tras el parto; de lo contrario, un dermatólogo podrá eliminarlos.

3. Cambios en el crecimiento del cabello
Durante el embarazo más cabello entra en la fase latente, una parte específica del ciclo de crecimiento normal del cabello. Esto produce una disminución de la caída del cabello y se percibe como un aumento de su grosor. Tres meses después del parto, el ciclo del cabello se normaliza, lo que hace que muchas mujeres sufran una mayor caída de manera temporal (efluvio telógeno). Generalmente, este proceso se completa entre seis y doce meses después del parto, y a la postre se vuelve a la misma situación que antes del
embarazo.
A algunas mujeres embarazadas les crece vello en zonas habitualmente masculinas, como por ejemplo la zona de la barba, un fenómeno que también está relacionado con los cambios hormonales (más hormonas masculinas). Por lo general, este efecto no es grave ni permanente y tiende a desaparecer un par de meses después del parto.



4. Erupciones (acné común)
El aumento de las hormonas femeninas durante el embarazo suele hacer que remita el acné, si bien en algunos casos se produce un empeoramiento; generalmente, toda la piel se vuelve más grasa.

5. ¿Qué es el resplandor del embarazo?
Durante el embarazo, la circulación sanguínea de la piel mejora significativamente, lo que hace que la cara luzca más resplandeciente. El aumento de la producción hormonal puede estimular las glándulas que producen grasa (glándulas sebáceas), lo que también tiene este mismo efecto. El «resplandor del embarazo» es una expresión popular para describir este fenómeno.
Si nota la piel demasiado grasa, utilice un producto limpiador sin aceite o una solución alcohólica suave (50-70 %) que contenga ácido salicílico (1-3 %) para lavarse la cara. También resulta útil alternar entre agua fría y caliente al lavarse.

6. Arañas vasculares (hemangiomas aracniformes)
Las arañas vasculares son grupos de pequeños vasos sanguíneos dilatados que generalmente parten de un punto central. Pueden aparecer en la cara, en el pecho o, en ocasiones, en los brazos y el vientre. Suelen perder intensidad o desaparecer tras el parto.
Si no es así, un dermatólogo podrá ofrecerle un tratamiento eficaz. Varices
La presión sobre las venas de envergadura (vasos sanguíneos que transportan sangre hasta el corazón) por el aumento de tamaño del útero hace que se ralentice el flujo sanguíneo en su regreso al corazón y que la sangre quede «atrapada» en las venas de las piernas. Puede desarrollar un edema en la piel de la zona de los tobillos y sentir las piernas pesadas y cansadas. En una fase posterior, pueden aparecer venas dilatadas (conocidas como varices) en sus piernas.
Con el fin de mejorar la circulación de la sangre, se recomienda poner las piernas en posición elevada siempre que sea posible. Caminar mejora la circulación (bombeo muscular), mientras que mantenerse sentado o de pie durante largos períodos la empeora.
Si nota que tiene las piernas hinchadas, se recomienda utilizar medias de compresión; existen modelos especiales para mujeres embarazadas. En caso de que tenga algún familiar o antecedentes de desarrollo de varices o de tromboflebitis (venas inflamadas) / flebotrombosis (coágulos de sangre), deberá consultar a un médico.

7. Oscurecimiento de zonas de la piel
El aumento de la pigmentación de la piel es una particularidad habitual de las mujeres de piel oscura, un 90 % de las cuales pueden verse afectadas. Se produce un oscurecimiento de los pezones, los genitales y la línea alba (línea del vientre). En algunas mujeres, se oscurecen las cicatrices más recientes. Además, muchas mujeres se ven afectadas por la antiestética y, en ocasiones, molesta pigmentación facial conocida como melasma, cloasma o «la máscara del embarazo». Este trastorno empeora con la exposición a la luz solar y puede reducirse utilizando protectores solares con un factor de protección alto (50) contra los rayos UVB y UVA. Habitualmente desaparece por sí solo tras el embarazo y, si no es así, puede ser tratado con ciertas cremas recetadas por un dermatólogo.




Este folleto ha sido redactado por el grupo de trabajo de la EADV «trastornos de la piel
durante el embarazo» y no necesariamente refleja la opinión oficial de la EADV. Febrero de
2008


miércoles, 30 de mayo de 2012

ANTICONCEPTIVOS ORALES


Son medicamentos considerados eficaces y seguros. Se componen de un estrógeno y de una  progestina. El estrógeno y la progestina suprimen la ovulación al reducir la secreción de la hormona luteinizante y la folículo estimulante, por un "feed back" negativo sobre el eje hipófisis-hipotálamo.
La progestina por su parte también induce cambios en el endometrio, que no lo hacen adecuado para la implantación, además vuelve el moco cervical mucho más espeso y con esto los espermatozoides no pueden penetrarlo. El estrógeno se usa para potenciar el efecto de la progestina y esto posiblemente lo logra al aumentar el nivel del receptor intracelular de progestina.
Por esta razón se utilizan dosis bajas de estrógenos con buenos resultados. Los anticonceptivos orales presentan tanto ventajas como desventajas. Entre las ventajas tenemos: previenen embarazos ectópicos, se pueden usar por años, son convenientes, confiables, dan regularidad al ciclo menstrual, reducen la incidencia de cáncer de ovario en un 40% y la de cáncer de endometrio en un 50%. Entre los riesgos más sobresalientes podemos citar: un aumento en el riesgo de cáncer de mama, de infarto del miocardio, de accidentes vasculares cerebrales y tromboembolismo venoso.
MECANISMO ANTICONCEPTIVO
En relación al mecanismo de acción anovulatorio de los Anticonceptivos Orales Combinados, existen múltiples evidencias que indican la producción de los siguientes efectos:
·         Supresión de los niveles plasmáticos de las hormonas gonadotróficas hipofisarias, hormona luteinizante (LH) y folículoestimulante (FSH);
·         Ausencia de la típica liberación de LH en la mitad del ciclo menstrual;
·         Marcada disminución de los niveles plasmáticos de las hormonas sexuales endógenas: estradiol y progesterona.
La asociación sinérgica de estos efectos se considera causante de la inhibición de la ovulación.
En adición a la prevención de la ovulación, otros efectos contribuyen a la extraordinaria eficacia de los anticonceptivos orales. El tránsito del esperma, del huevo y del óvulo fértil son importantes en el establecimiento del embarazo, y es probable que los esteroides afecten el transporte en las trompas de Falopio. También es probable que los efectos de los progestágenos sean dominantes en el cérvix al producir un moco espeso y viscoso que reduce la penetración del esperma. Sin embargo, es difícil determinar cuantitativamente las contribuciones de esos efectos porque las drogas bloquean la ovulación muy efectivamente.
Los Anticonceptivos Orales Combinados son altamente eficaces, con una efectividad teórica generalmente considerada de 99,9% y una efectividad de uso de 97 a 98%. La falta de efectividad en el uso de estas drogas se manifiesta con embarazos que presentan evoluciones similares a los embarazos de mujeres que no toman ningún tipo de anticonceptivos orales.
Sin duda, esta falta de efectividad se debe a la falla de estas drogas, en esos casos, en provocar el característico efecto inhibitorio sobre la ovulación. Si las concentraciones en sangre de las sustancias que constituyen la fórmula anticonceptiva (estrógeno y progestágeno) son insuficientes para inhibir la descarga típica de LH en la mitad del ciclo, consecuentemente fallan en la inhibición de la ovulación, y la mujer ovula.
Los estrógenos no son esenciales para un régimen anticonceptivo y no todas las mujeres son capaces de tolerar sus efectos adversos y sus riesgos. Los anticonceptivos sólo progestínicos pueden ofrecer ventajas específicas para algunas mujeres y circunstancias en particular.
En el caso particular del levonorgestrel, según los reportes actuales, el mismo actuaría al igual que los anticonceptivos combinados produciendo la inhibición o un retraso en la ovulación, no habiéndose observado en varios estudios cambios morfológicos endometriales.

METODOS DE CONTRACEPCION HORMONAL
Las posibilidades contraceptivas, que a través de sus distintos efectos brindan las hormonas sexuales femeninas, son ciertamente variadas, dependiendo fundamentalmente de la vía de administración, de la composición y de la dosis.
Distinguiremos los siguientes grupos:
A) por vía oral
·         Píldoras combinadas
·         Pildoras secuenciales
·         Píldoras trifásicas
·         Píldoras mensuales
·         Píldoras de gestágeno
B) por vía intramuscular
·         aplicación mensual
·         aplicación trimestral
C) implantes
A) Por vía oral
Píldoras combinadas:
Contienen  un estrógeno y un gestágeno asociados en una proporción fija, sin cambios a lo largo de todo el tratamiento. Este se inicia entre el 1° y el 5° día posteriores al inicio de la menstruación y requiere la ingesta de una píldora diaria durante 20 a 22 días; se realiza luego una pausa de una semana, durante la cual se presenta normalmente el sangrado menstrual como consecuencia de la deprivación hormonal, y luego comienza un nuevo ciclo de 20 a 22 comprimidos, uno por día. Por su composición, tienen una acción fundamentalmente anovulatoria proporcionan además la seguridad extra de los otros mecanismos contraceptivos. Los efectos adversos están determinados por la prevalencia de la acción estrogénica o progestacional de cada preparado. Para saber que acción prevalecerá se deberá conocer:
1. potencia estrogénica: se basa en el análisis del volumen uterino alcanzado por los estrógenos administrados a iguales dosis. En la práctica quiere decir que a iguales dosis el etinilestradiol desarrolla una acción estrogénica doble que la del mestranol; es decir una relación de potencia etinilestradiol/mestranol de 2:1.
2.  potencia progestacional: Test de Greenblatt: la potencia de los gestágenos ha sido valorada en la mujer sobre la base de su capacidad para provocar el retraso de la menstruación
Píldoras secuenciales:
También se emplean estrógenos y progestágenos y se trata de 21 comprimidos que se administran a partir del 5° día de iniciada la menstruación.
La composición no es fija y el ciclo terapéutico incluye dos clases de comprimidos
1) estrógenos exclusivamente: se administran durante los primeros días del ciclo y provocan la inhibición de la ovulación.
2) estrógenos + progestágenos: se emplean al final del ciclo y actúan sobre el endometrio transformándolo en secretor, evitando la hemorragia hasta que e produce la caída hormonal.
Píldora Trifásica:
Constituyen la asociación de estrógenos más progestágenos con las siguientes características:
·         Bajas dosis de ambas hormonas.
·         Leve efecto estrogénico.
·         Tratamiento dividido en tres fases.
Estos preparados tienen como efecto fundamental la anovulación pew también actúan sobre el endometrio, moco cervical y trompas de Falopio
Píldoras mensuales:
Están constituidas por estrógenos sintéticos. El más usado es el quinestrol que se deposita en el tejido adiposo, se. Libera lentamente y tiene un prolongado tiempo de acción. También incluye un gestágeno en dosis de disgregación endometrial para asegurar el sangrado seudomenstrual.
Minipíldora de gestágeno:
Tiene dos características principales:
·         Solo  tiene un gestágeno a baja dosis
·         No inhibe la ovulación.
Están compuestas por acetato de clormadinoma y lynestrenol. Las píldoras se toman todos los días, sin pausas, incluso durante la menstruación.