lunes, 11 de junio de 2012

HIPERTENSIÓN EN EL EMBARAZO

El termino hipertensión en el embarazo describe un espectro amplio de condiciones que pueden acompañarse de elevaciones leves de tensión arterial, o llegar hasta la hipertensión severa con daño de órgano blanco. Las manifestaciones en estas pacientes pueden ser clinicamente similares (por ejemplo, hipertensión, proteinuria); sin embargo, pueden ser el resultado de causas subyacentes diferentes como por ejemplo: hipertension crónica, enfermedad renal o pre eclampsia.

La consideraci—n m‡s importante en la clasificaci—n de la hipertensi—n en el embarazo, est‡ en diferenciar
los des—rdenes hipertensivos previos al embarazo, de los trastornos hipertensivos del embarazo, particularmente
la preeclampsia. TambiŽn debe tenerse en cuenta que la hipertensi—n puede estar presente
antes del embarazo y reciŽn diagnosticarse por primera vez durante el mismo. Adem‡s, la hipertensi—n
puede hacerse evidente s—lo en el trabajo de parto o hasta en el postparto.



  • Se define a la hipertensi—n como una tensi—n arterial igual o mayor a 140 mm Hg de sist—lica y/o 90 mm Hg de diast—lica.


En el pasado se ha recomendado que un incremento de 30 mm Hg de la tensi—n arterial sist—lica y/o 15
mm Hg de la diast—lica se use como un criterio de diagn—stico, incluso cuando los valores absolutos est
Žn debajo de 140/90 mm Hg. Si bien para algunos este aumento es suficiente para diagnosticar hipertensi
—n y para otros no lo es, su presencia obliga a un seguimiento y control mucho m‡s estricto.




Medición de la Tensión  Arterial

4.1 El equipo
Equipo necesario: esfingoman—metro.
Aunque œltimamente han aparecido en el mercado diferentes modelos electr—nicos, los dos tipos de tensi
—metros m‡s comunes son los de mercurio y los aneroides.
4.1.1 El  Tensiometro  de Mercurio
Est‡ hecho de un tubo de vidrio transparente (claro) con marcas en la parte externa. Fijado a un estuche,
de madera o de metal.
La parte inferior del tubo de vidrio se conecta por medio de una manguera de goma a la parte inferior
de un contenedor de metal cerrado. La parte superior del contenedor est‡ unida a una larga manguera
de goma que se conecta a la bolsa de goma.
El reservorio est‡ lleno de mercurio que puede verse en el fondo del tubo de vidrio. Cuando no est‡ en
uso, el nivel de mercurio en el tubo de vidrio debe estar en el cero (Ò0Ó) de la escala.
Cuando se bombea aire en la parte superior del reservorio, Žste empuja el mercurio fuera del tubo en el
fondo y luego hacia arriba dentro del tubo de vidrio.
Cuando medimos la presi—n sangu’nea, nos fijamos en el nivel de mercurio en el tubo.


4.1.2 El  tensiometro  aneroide
El tensi—metro aneroide funciona sobre un mecanismo de resorte que puede da–arse con los bombeos
normales y el uso brusco.




4.1.3 Elección del tensiometro
El tensi—metro de mercurio es el instrumento preferido para tomar la presi—n sangu’nea. El tensi—metro
aneroide requiere para su calibraci—n conocimientos y herramientas especiales y es m‡s dif’cil de realizar
que la calibraci—n del tensi—metro de mercurio.
Los tensi—metros de mercurio pueden tener filtraciones durante el traslado. Cuando se pide un tensi—metro,
se deber’a tener en cuenta estos puntos.
Cualquiera sea el aparato que se elija, debe guardarse cuidadosamente y se debe controlar regularmente
su precisi—n.



4.1.4 El manguito
El manguito o puño esta‡ formado por una capa exterior con un bolsillo en un extremo. Una bolsa de goma
se aloja dentro de este bolsillo. Usualmente salen dos tubos o mangueras del costado.
El material de la capa exterior no debe ser el‡stico para que no se estire. Es m‡s largo que la bolsa de
goma para que pueda rodear la parte superior del brazo y quedar seguro.



4.1.5 La bolsa de goma
Generalmente se usa la bolsa est‡ndar (o sea, de 11 cm x 23 cm). Sin embargo, es probable que brinde
resultados imprecisos en mujeres con una circunferencia mayor de 29 cm medida en la mitad del brazo.



Una bolsa que es demasiado peque–a sobrestimar‡ la presi—n sangu’nea (o sea, ser‡ falsamente alta). Un a
bolsa que es demasiado grande subestimar‡ la presi—n sangu’nea (o sea que ser‡ falsamente baja).
Los datos muestran que para la mayor’a de los pa’ses del mundo en desarrollo, la bolsa est‡ndar es
lo suficientemente larga. Ser’a demasiado corta para medir la presi—n sangu’nea con precisi—n solamente
en alrededor de 1 a 5 % de las mujeres. Para aquellas mujeres con brazos m‡s grandes (m‡s de 29 cm),
se deber’a usar una bolsa m‡s larga.


Si s—lo tiene manguitos est‡ndar, con una bolsa interior de 11 x 23 cm, pida manguitos m‡s grandes.
Tenga ambos a mano.
Cuando tenga solo un manguito peque–o y una paciente con brazo grande (³ 29 cm):

1. Ponga el centro de la bolsa de goma sobre el interior de la parte superior del brazo, sobre
la arteria braquial pulsante.

2. Si la bolsa se deforma cuando se bombea aire, usualmente es porque el material tambiŽn
es demasiado peque–o para el brazo. Deje salir el aire y coloque un vendaje de algod—n alrededor
de todo el manguito para evitar que se deforme.

4.1.6 La bomba y la v‡lvula de control
La bomba de mano est‡ hecha de goma y se usa para inflar el manguito. La v‡lvula de control de metal
y la perilla le permiten al operador regular la cantidad de salida del flujo de aire.

4.1.7 El estetoscopio
El estetoscopio deber’a estar en buenas condiciones para transmitir apropiadamente los sonidos. Los estetoscopios
est‡n provistos de una campana, un diafragma o ambos. Asegœrese de que los aud’fonos no
estŽn bloqueados por suciedad o cera.
Cuando se colocan los aud’fonos, deber’an enfrentarse levemente hacia adelante, NO hacia atr‡s. Algunos
estetoscopios no tienen aud’fonos curvos.



4.2 La paciente

4.2.1 Las circunstancias
Una precisa medici—n de la presi—n sangu’nea requiere una atenci—n detallada. La presi—n sangu’nea puede
elevarse en las pacientes normales en las siguientes circunstancias:



¥ Temor: El temor eleva la presi—n sangu’nea, por lo que la paciente debe estar tranquila y re l a j a d a .

¥ Frió: Si e m p re que sea posible, mantenga c‡lido el consultorio.

¥ Vejiga llena: Esto puede hacer que la presi—n suba.

¥ Ejercicio: Si las pacientes acaban de llegar al consultorio, dŽjelas descansar por 5 minutos o, preferiblemente,
10 minutos antes de tomarles la presi—n. Tenga en cuenta que las personas que tienen
presiones m‡s altas bajo condiciones estresantes como el temor, el fr’o, una vejiga llena, el
e j e rcicio, etc. pueden estar en mayor riesgo de desarrollar hipertensi—n en el embarazo y deber’an
recibir mayor atenci—n. La lectura de una presi—n sangu’nea anormal debe vo l ver a controlarse despu
Žs de 10-15 minutos. La paciente deber’a estar relajada y c—moda.

¥ Obesidad: ( C i rc u n f e rencia en la mitad del brazo mayor de 29 cm). Las pacientes con sobre p e s o
usualmente no tienen presi—n sangu’nea m‡s alta SINO que los manguitos peque–os causan lecturas
falsamente altas. Re c u e rde que la bolsa de goma del interior del manguito deber’a ir aprox i m adamente
al 80% alrededor del brazo. (Si no se dispone de un manguito grande, coloque la mitad
de la bolsa de goma sobre el lado interno del brazo ) .



4.2.2 Posición  de la paciente
La posici—n sentada o recostada sobre el lado izquierd o es correcta para la medici—n de la presi—n sangu’nea.
Acostada de costado es la forma preferida de tomar la presi—n sangu’nea, si es posible en su consultorio.
Recostada de espaldas es malo: Se deber’a evitar esta posici—n en las mujeres embarazadas. (Tenga en
cuenta que en esta posici—n el œtero gr‡vido presiona las grandes venas del abdomen de la madre dificultando
que la sangre vuelva al coraz—n. La presi—n cae r‡pidamente haciendo que la mujer se sienta
mareada cuando trata de levantarse).
No tome la presi—n con la paciente parada.




CLASIFICACIÓN

Se han propuesto mœltiples clasificaciones. Las siguientes definiciones ser‡n utilizadas a lo largo de esta gu’a:
Hipertensi—n: tensi—n arterial sist—lica (TAS) mayor o igual a 140 mmHg, o tensi—n arterial diast
—lica (TAD) mayor o igual a 90 mmHg.

Hipertensi—n Cro—nica (pre-existente): Hipertensi—n diagnosticada antes del embarazo o durante
las primeras 20 semanas de gestaci—n, o hipertensi—n que se diagnostica por primera vez
durante el embarazo y no se resuelve postparto.

Hipertensi—n Gestacional (hipertensi—n inducida por el embarazo): Hipertensi—n descubierta
por primera vez despuŽs de las 20 semanas de gestaci—n sin proteinuria. La hipertensi—n gestacional
puede ser un diagn—stico provisional: algunas mujeres pueden desarrollar proteinuria
(pre-eclampsia), aunque otras pueden tener hipertensi—n preexistente que ha sido enmascarada
por la disminuci—n fisiol—gica en la TA en el inicio del embarazo. El diagn—stico de hipertensi
—n gestacional es confirmado si no se ha desarrollado preeclampsia y la TA ha retornado
a lo normal dentro de las 12 semanas postparto.

Preeclampsia: d e s o rden multisistŽmico que se asocia con hipertensi—n y proteinuria, y raramente
se presenta antes de las 20 semanas de embarazo. Los cambios patol—gicos vistos en la pre e c l a m psia
son principalmente isquŽmicos, afectando la placenta, ri–—n, h’gado, cere b ro, y otros —rg a n o s .
La causa de la preeclampsia es desconocida; la implantaci—n anormal de la placenta, el trastorno
endotelial, y las respuestas inmunes anormales has sido sugeridos como factores posibles.
Preeclampsia sobreimpuesta a la hipertensi—n cr—nica: la preeclampsia puede ocurrir en mujeres
con hipertensi—n cr—nica, y el pron—stico es mucho peor que con cualquiera de las dos condiciones
solas.

Eclampsia: una o m‡s convulsiones en asociaci—n con una preeclampsia. ƒsta es una emergencia
obstŽtrica, con un alto riesgo tanto para la madre como para el feto






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