La crisis provocada por la falta agua en el mundo es fácil de entender pero difícil de resolver. La cantidad de agua en nuestro planeta es finita. El número de habitantes está creciendo rápidamente y la utilización del agua crece aún en mayor medida. Un tercio de la población mundial vive en países que sufren la falta de agua. Para 2025, se espera que esta cifra aumente a dos tercios. Pero la cantidad de agua existente en el mundo es suficiente para todos, para cubrir las necesidades básicas de todos. La Organización de las Naciones Unidas señala que cada persona necesita un mínimo de 50 litros diarios para beber, bañarse, cocinar y otros menesteres. En 1990, más de mil millones de personas no contaban con ese mínimo. Proveer acceso universal a ese mínimo de 50 litros para 2015, implicaría menos del 1% de la cantidad de agua que se usa hoy en el mundo. Sin embargo, parece un objetivo lejano de alcanzar.
Contaminación y enfermedades

Agua y pobreza

Soluciones técnicas
Las nuevas tecnologías pueden brindar ayuda, sobre todo limpiando contaminación y haciendo que el agua sea más utilizable, y en el terreno de la agricultura, las plantas más resistentes a las sequías contribuyen a un uso más eficiente del agua. La irrigación por goteo disminuye drásticamente la cantidad de agua necesaria para los cultivos, los rociadores de baja presión representan una mejora e incluso las construcciones de barro para atrapar el agua de lluvia son de gran utilidad. Algunos países están ahora tratando el agua desechada para que pueda reutilizarse -y hasta beberse- varias veces. La desalinización hace que sea posible usar el agua de mar, pero el proceso requiere una gran cantidad de energía y deja grandes cantidades de salmuera. Los optimistas dicen que el "agua virtual" puede ser la solución (el agua contenida en los cultivos, que pueden exportarse de los países ricos en agua a los más áridos). Pero las cantidades necesarias serían inmensas y la energía requerida para transportarlos gigantesca. Y la energía utilizable y económica será probablemente en breve un problema mayor que el del agua.
Cambio climático
En cualquier caso, no somos solamente nosotros los que necesitamos agua, sino las demás especies con las que compartimos el planeta así como el ecosistema del cual ellas y nosotros dependemos. El cambio climático también tendrá su impacto. Algunas áreas probablemente se beneficiarán con el aumento de las lluvias, pero otras zonas se verán negativamente afectadas. Es importante repensar cuánta agua realmente necesitamos si queremos aprender a compartir los recursos de nuestro planeta. Mientras que las represas y otros proyectos a gran escala desempeñan un papel importante en el mundo, también hay un creciente reconocimiento del valor de utilizar el agua que ya tenemos de manera más eficiente en vez de seguir extrayendo de ríos u otras fuentes de agua. Para millones de personas en todo el mundo, encontrar el balance es una cuestión de vida o muerte.
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