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viernes, 17 de octubre de 2014

EL ABORTO

DEFINICIONES:
  • Es la terminación del embarazo por cualquier circunstancia antes de que el feto este desarrollado lo suficiente para sobrevivir.
  • Es la interrupción del proceso fisiológico del embarazo causando la muerte del producto de la concepción o feto dentro o fuera del claustro materno, viable o no.
  • Finalización del embarazo antes de las 20 semanas contadas desde el 1° día de la ultima regla. 
  • Finalización del embarazo cuando el feto pesa menos de 500 gramos. 
  • Deriva de la expresión latina Abortus: Ab=mal, Ortus=nacimiento, o sea parto anticipado, privación de nacimiento, nacimiento antes del tiempo.







EPIDEMIOLOGÍA

  • Cerca del 80% de ello ocurre en las primeras 12 semanas.
  • Las malformaciones cromosomicas causan por lo menos la mitad de estos abortos tempranos.
  • El riesgo de aborto aumenta con la paridad, y con la edad materna y paterna.

ETIOLOGÍA


FETALES
  • Desarrollo anormal del cigoto
  • Cromosomopatias
  • Alteración genética 

MATERNAS
  • Infecciones 
  • Enfermedad crónica 
  • Endocrinopatias 
  • Uso de drogas 
  • Factores ambientales 
  • Factores inmunológicos 
  • Defectos uterinos 
  • Incompetencia cervical 



                         

miércoles, 12 de marzo de 2014

ADECUACIÓN DIETETICA DE MICRONUTRIENTES EN EMBARAZADAS



Autores:
Durán E, Soto D, Labraña AM, Pradenas F.

Lugar de estudio:
Ciudad de Concepción, Chile.

Año:
2007

Tamaño de muestra:
241 gestantes que estaban adscritas a 8 centros de salud urbanos de ciudad de Concepción.

Tipo de estudio:
Estudio descriptivo

Principales resultados:
El presente estudio abarca a un gestantes que pertenecen a un estrato socioeconómico bajo, en el cual se incluyen a embarazadas de bajo peso, normales, con sobrepeso y obesas. Para luego procedes a describir y analizar la adecuación de los requerimientos de energía, vitaminas y minerales.

En relación a la adecuación de los requerimientos de energía, se encontró que las calorías promedio en la totalidad de la muestra, tanto en las normales, obesas y con sobrepeso, fueron significativamente menores (p< 0.05) a los requerimientos (90 – 110% de las calorías requeridas). Además, el aporte calórico global de la dieta, resulto ser suficiente (90-110%) y más que suficiente (> 110%) en menos de la mitad de las mujeres.

En cuanto a vitaminas y minerales, se observó que el mayor déficit se presento en folato, hierro, potasio, cinc, calcio y vitamina A encontrándose más del 40% de las mujeres con rangos de adecuación inferiores al 75% de la recomendación.

Como sabemos, estos nutrientes son trascendentales para el adecuado desarrollo del proceso del embarazo. El ácido fólico, para la prevención de los  defectos de cierre del tubo neural;  la demanda de hierro en el embarazo se incrementan, ya que son requeridos para el desarrollo del feto, la placenta, el aumento del volumen sanguíneo materno y para cubrir las necesidades basales de la madre. Además existe un déficit de calcio en las embarazadas de importancia si consideramos que en las primeras semanas de gestación la absorción intestinal aumenta alcanzando el máximo en el último trimestre, a través de una adaptación metabólica y hormonal para evitar la aparición de osteoporosis.

Las vitaminas B1 y B2 presentan mayor suficiencia lo que implica la existencia en la dieta de fuentes alimentarias adecuadas; así, el solo consumo de pan promedio de las mujeres en el estudio, cubre gran parte de las recomendaciones.

La vitamina C en este se estudio muestra que 1 de 3 mujeres presenta valores bajo las recomendaciones, aunque la mediana resulto cercana a la recomendación, junto con la vitamina A es la que muestra una mayor variabilidad intraindividual e interindividual lo que significa que las dietas desde este punto de vista son bastante heterogéneas con valores muy distantes del promedio.

Por otro lado, los minerales que se encontraron dentro de los rangos de adecuaciones normales fueron el potasio, debido a que en las dietas de las gestantes estudiadas presentan aportes superiores a 75% de la recomendación. Además, los aportes de fosforo, selenio y sodio se encontraron dentro de los rangos de adecuaciones normales, prácticamente sin deficiencias. En especial del selenio en el que sus aportes promedios son significativamente superiores a las recomendaciones.

En conclusión, las mayores inadecuaciones se presentaron en acido fólico, vitamina A, cinc, calcio, potasio y hierro aún con una dieta adecuada en calorías.
La relevancia del presente artículo es la importancia de brindar consejería acerca de nutrientes críticos en el embarazo tales como ácido fólico, calcio, hierro y cinc, los cuales deben ser adecuados meses antes de la concepción, lo que hace necesario considerarlos en programas de salud a la mujer a lo largo de su ciclo de vida.






Bibliografía
Durán F Eliana, Soto A Delia, Labraña T Ana María, Pradenas P Francisco. Adecuación dietética de micronutrientes en embarazadas. Rev. chil. nutr.  [revista en la Internet]. 2007;  34(4): 321-329. Disponible en:
http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-75182007000400005&lng=es.  doi: 10.4067/S0717-75182007000400005.

domingo, 30 de diciembre de 2012

MÉTODOS DE RELAJACIÓN PARA EL PARTO.



La Relajación es nuestro estado natural, proporciona, principalmente, un estado de descanso profundo a la vez que se regula el metabolismo, ritmo cardíaco y respiración, nos libera de nuestras tensiones, tanto musculares como psíquicas que se han acumulado con el paso del tiempo.

La Relajación mejora el riego sanguíneo, armoniza la respiración, los latidos del corazón, distiende los músculos, etc., proporcionando una intensa sensación de bienestar, calma y tranquilidad, cercana a la del sueño profundo, pero en estado de vigilia. La persona se encuentra en un estado de sensibilidad y receptividad natural aumentada, atenta al más alto nivel, a través de cada una de las células de su cuerpo. En esos momentos se gasta el mínimo de energía, consiguiendo, como consecuencia, una respuesta muy positiva, esencialmente a un nivel psicológico.

Relajarse es indispensable para hacer frente a la vida diaria donde las prisas, los miedos y el estrés nos acechan en todo momento.

Quien practica la Relajación debe desconectar del exterior en ese momento por completo y centrarse en su interior, en su propio y auténtico ser, siendo esta forma la mejor manera de escucharse a sí mismo-a, observar sin crítica y tomar conciencia para que el cuerpo y la mente trabajen en perfecta sintonía. Luego en nuestra vida cotidiana, nuestro cuerpo y nuestra mente se sentirán notablemente rejuvenecidos, llenos de energía y vitalidad. (1)


MÉTODOS DE RELAJACIÓN PARA EL PARTO.

La relajación es un arma eficaz para lograr el equilibrio mental y el autodominio de la mujer ante una situación estresante como es el parto.

El conocimiento y dominio de alguna técnica de relajación permite reducir molestias, nerviosismo, tensión, cansancio y angustia durante el parto, pudiendo controlar de manera más adecuada el dolor.

Las técnicas de relajación tienen como objetivo oponerse a los mecanismos de estrés, ayudando al organismo a conseguir un estado más equilibrado.

A continuación se analizan algunas técnicas y medidas de relajación que pueden ser útiles en el parto:

Técnica de tensión-relajación.

Para esta técnica la mujer debe adoptar una postura cómoda (preferiblemente tumbada sobre el lado izquierdo). Consiste en ir contrayendo distintos grupos musculares dejando el resto del cuerpo relajado, para a continuación ir relajándolos tomando conciencia de las sensaciones que se van produciendo.

La contracción muscular debe durar unos 5-7 segundos y la relajación consecutiva unos 20-30 segundos. Se debe comenzar por los grupos musculares de pies y piernas, luego los brazos, a continuación el vientre y la vagina, el pecho, los hombros, la espalda, y por último los músculos faciales.

Estos ejercicios deben repetirse una o dos veces hasta que se consiga realizarlos, y son más eficaces si la mujer los practica con regularidad, sola o con una persona de apoyo.

Relajación por el tacto.

Esta técnica requiere la presencia de un ayudante que vaya colocando sus manos sobre los distintos grupos musculares del cuerpo de la mujer para que ésta vaya relajándolos con el contacto. A veces conviene que el tacto se convierta en un suave masaje sobre la parte del cuerpo que está tensa; este masaje debe ser muy lento. Es importante que la mujer comunique si la sensación es agradable, si prefiere más o menos presión o un cambio del lugar del contacto. Está técnica ayuda además a la mujer a reaccionar mejor ante las manipulaciones por parte del médico o de la matrona.

La relajación por el tacto también incluye el rozamiento abdominal, que consiste en dar un golpeteo ligero sobre el abdomen con la yema de los dedos comenzando desde la sínfisis del pubis y desplazando los dedos hacia arriba con un movimiento circular, o bien haciendo la figura de un 8 sobre el abdomen.

Yoga.

La combinación de las distintas prácticas que componen el yoga, es decir las

asanas (posturas) y el pranayama (respiración) junto con la meditación suponen un buen método de relajación.

Las asanas y la respiración proporcionan energías renovadas de las cuales se puede adquirir conciencia, manteniendo una actitud de escucha y atención.

Aprendiendo a estar presentes, sin tensiones, receptivos y despiertos, sin reacción ante los estímulos externos, se obtiene relajación.

Cerrar los ojos, sentir la respiración. En la relajación yóguica no se respira voluntariamente, sino que es la respiración la que conduce al abandono.

Los sentidos corporales se aislarán del entorno, la actividad mental se reducirá al mínimo, liberando en cada respiración tensión y rigidez.

Visualización (imaginación)- Concentración.

El hecho de visualizar imágenes mentalmente durante el parto puede ayudar a la mujer a sentir alivio del dolor. Concentrándose en imágenes que le resulten relajantes (las olas rompiendo en una playa desierta, un campo verde y florido, un cielo estrellado….) puede llegar a evadirse y sentir que las sensaciones dolorosas disminuyen.

Resulta interesante centrarse en imágenes creativas y revivirlas (p.ejem. imaginarse practicando deporte, escalando una montaña, pintando un cuadro…); esta medida permite recibir la contracción con una imagen mental vívida en armonía con el parto y no en lucha con el propio cuerpo.

Debemos enseñar a la mujer a usar la mente para influir positivamente sobre su cuerpo. La recreación de imágenes que establezcan un vínculo entre lo que sucede dentro de su cuerpo y lo que imagina la mujer puede ser de gran ayuda:

p.ejem imaginarse que el útero fuera un horno y las contracciones chorros de calor: ir abriendo progresivamente la puerta del útero para que se disipe el calor….; imaginarse que cuando la cabeza del bebé pasa por el canal del parto y por la vagina, todos los tejidos se abren como si fueran pétalos de una flor….

Dirigir el pensamiento a una sola cosa u objeto (una idea, un recuerdo, una imagen, un sonido o una parte de nuestro cuerpo) ayudará a la concentración durante las contracciones. Para ello, hay que mirar o visualizar el elemento elegido durante un minuto. Después, lentamente, darse el tiempo necesario para sentir la energía y el flujo del nacimiento.

Hipnosis.

La hipnosis es un estado de gran sugestión inducido por una intensa concentración, y que produce una profunda relajación. Para que la parturienta consiga una autohipnosis ha de estar muy entrenada previamente y debe encontrarse en un ambiente propicio carente de estímulos externos (condiciones que no siempre existen en un paritorio….). No obstante, existe mucha controversia con el uso de este método de relajación durante el parto, ya que se pretende que la mujer participe activamente en su proceso de parto, algo que no sería del todo posible en un estado hipnótico.

Vocalización-sonorización.

Muchas mujeres por vergüenza o temor a molestar, evitan gritar durante el parto. Sin embargo, gritar, gemir, cantar, constituyen un método excepcional para aliviar la tensión; por ello las matronas no debemos censurar estas manifestaciones ni reprender a la mujer por hacerlo, sino más bien animarlas para que se hagan de forma controlada y resulten productivas. No se trata de gritar descontroladamente, sino de utilizar la voz para hacer sonidos que a la mujer le ayuden durante las contracciones. Verbalizar las sensaciones, repetir determinadas frases, sílabas o sonidos permiten a la mujer concentrarse y relajarse.

Musicoterapia.

Los efectos beneficiosos de la música, a nivel mental y emocional son de sobra conocidos. Como método de evasión-distracción o como inductora de determinados estados anímicos (euforia, serenidad, goce...), la música puede ayudar a la mujer embarazada a conseguir relajación y una actitud mental positiva. Actualmente hay en marcha numerosos estudios que pretenden probar los beneficios que experimentan las parturientas cuando dilatan escuchando música.

Aromaterapia.

Consiste en respirar olores agradables que ayuden a la mujer a sentirse bien.

Estos olores originan la liberación de neurotransmisores y endorfinas, y estimulan determinadas zonas cerebrales produciendo sensaciones placenteras y bienestar. Algunas esencias tienen una gran fuerza vitalizante (naranja, romero, sándalo, neroli….) o bien relajante (lavanda, rosa, jazmín, melisa, geranio...). Estos aceites se aplican colocando unas gotitas en la almohada o en un pañuelo, también mediante un suave masaje sobre la piel.

La esencia de salvia, poleo, hinojo, albahaca no debe ser utilizada durante el embarazo ya que puede estimular las contracciones uterinas.

Hidroterapia.

El agua constituye un medio excelente para relajar y tonificar el cuerpo de la mujer embarazada. Masajea y reconforta los músculos y la piel, vigoriza y estimula la circulación sanguínea. Baños, duchas, zambullirse en una piscina, los jacuzzis, aplicación de compresas y envolturas húmedas, son algunas de las prácticas que proporcionan a la mujer embarazada sensaciones muy agradables y la llevan fácilmente a un estado de relax. Los vapores, tinas calientes y saunas no son recomendables en el embarazo, pues provocan una intensa vasodilatación periférica y por tanto el aporte sanguíneo al feto puede verse comprometido.

lunes, 17 de diciembre de 2012

MONITOREO FETAL



El monitoreo  fetal  es el  registro continuo y simultáneo de variables biológicas, consideradas como buenos indicadores de salud fetal.
 Estas variables son los latidos cardíacos fetales y las variaciones que presentan ante la contracción uterina o  los movimientos fetales
El monitoreo fetal es generalmente realizado electrónicamente en las instalaciones del lugar de parto. Los Monitores Fetales Electrónicos se utilizan para detectar y seguir el ritmo cardiaco fetal y las contracciones uterinas. Estos generalmente son monitoreados al mismo tiempo; sin embargo, cada resultado se puede obtener por separado. En términos del Monitoreo Fetal Electrónico, éste puede ser realizado interna o externamente.
Monitoreo fetal externo
El Monitoreo Fetal Externo utiliza ultrasonido (ondas sonoras de alta velocidad) para detectar los latidos del corazón del bebé. Un pequeño disco de ultrasonido con una jalea especial es colocado en su abdomen y sostenido en su lugar con una banda o cinturón estirable de peso ligero. Un aparato sensible a la presión usado para registrar las contracciones uterinas es también colocado en su abdomen y sostenido en su lugar por una banda o cinturón estirable de peso ligero. El monitoreo externo de contracciones le informa qué tan seguido ocurren sus contracciones y qué tanto dura cada una, pero no su intensidad real.

Cuando usted llega al hospital o centro de partos, su evaluación inicial incluirá de 20 a 30 minutos de monitoreo fetal externo para controlar su patrón de contracciones y cómo responde el corazón del bebé a las contracciones. Si el patrón inicial del ritmo cardíaco fetal y las contracciones de la madre muestran que usted y su bebé están bien, el monitor es por lo general removido y utilizado de cuando en cuando. Si el monitoreo fetal continuo no es necesario, puede pedirle a la enfermera que remueva el monitor para que usted pueda caminar.

MATERIALES:
Se utiliza un aparato de registro denominado Monitor Fetal que consta de un cabezal de ultrasonido, que ubicado en el foco de máxima auscultación detecta los latidos cardiofetales.
Un toco transductor abdominal que detecta la actividad uterina.
El registro de los movimientos fetales se realiza a través de un pulsador materno.
 El papel de registro de los latidos cardifetales (L.C.F.), la actividad uterina (A. U.) y los movimientos activos fetales (M. F. A.) viene impreso y está dividido en dos extremos  de registro y numerado.

PREPARACION PREVIA:
·         Embarazada semisentada o en decúbito lateral.
·         Indicación previa de ingesta de alimento ( 30 min antes).
·         Toma de TA , pulso y temperatura.                            


PARAMETROS:
Frecuencia cardiaca basal
Representa el nivel en que se mantiene el ritmo cardiaco fetal entre las ascensos y descensos.
Mayor de 160 es Taquicardia, Leve si es menor de 180 y Severa si es mayor de 180. Causas de taquicardia: fiebre, infección ovular y fetal, hipoxia, fármacos (B miméticos), prematurez, arritmias fetales, tirotoxicosis, ansiedad materna.
Cuando la frecuencia cardiaca fetal es menor de 120 es Bradicardia, es Leve  hasta 100, es Severa si es menor de 100. Causas: Hipotermia, B bloqueantes, hipoxia, anestésicos, arritmias
Variabilidad
Oscilación o fluctuación de la línea de base (el ritmo cardíaco fetal es fluctuante). Se evalúa:
Amplitud: altura de la oscilación y se expresa en  Latidos / min.
Frecuencia: las oscilaciones se producen a una frecuencia de 2 á 6 ciclos por minuto.
Aceleraciones
Son ascensos de la F.C.F. que pueden ser espontáneos, por movimientos fetales o por actividad uterina, cambios posturales maternos, T.V., o por estimulación fúndica o sónica.

Desaceleraciones
Son descensos o caídas transitorias de la F.C.F. relacionado con las C.U. También se denominan DIP o retardos.
·         DIP 0: descenso precedido por un ascenso y correspondería a C.U. precedida por movimiento fetal (es la onda lambda de Aladjem). Es frecuente entre las 31 y 34 semanas de gestación y es signo de inmadurez.
·         DIP 1: o desaceleraciones precoces, caída transitoria de la FC.F. sincrónica con la C.U. El decalaje siempre es menor de 20” (generalmente 3”). Es por compresión desigual de la cabeza, por eso también se llama DIP cefálico; generalmente aparecen en el trabajo de parto. Se recupera rápidamente. (Decalage: tiempo que transcurre entre el vértice de la CU. y el fondo del descenso correspondiente).
·         DIP 2: desaceleraciones tardías por comenzar tardíamente respecto de la C.U., con un decalage mayor de 20”, (generalmente 45”), de recuperación lenta . Se produce por  hipoxia fetal, ante un sufrimiento fetal, por Hipertonía uterina, insuficiencia placentaria, DNP, Hipotensión marcada materna.
·         DIP 3: deceleraciones variables, por su forma, comienzo, amplitud, duración, decalage. Generalmente son productos de la comprensión funicular.
Movimientos Fetales
El registro de la percepción de los MF por la madre es el más económico y sencillo de todos los métodos para vigilar el bienestar fetal en la segunda mitad del embarazo. Estudios realizados durante el tercer trimestre muestran una correlación positiva entre la percepción de los mismos y su confirmación por ecosonografía.

INTERPRETACION
Monitoreo fetal reactivo:
·         Línea basal: 120-160
·         Dos o más ascensos de la FCF asociados con movimientos.
·         variabilidad: amplitud 10 latidos/min.
·         frecuencia 2-6 ciclos/min.
·         ascensos: 1 tipo A
o   2 tipo B
o   3 tipo S
o   1 tipo B + 2 tipo S
·         descensos: no deben existir DIP tipo 2.
·         Estos criterios de reactividad se esperan en 20’, si no aparecen realizar estimulación fúndica y repetir en 20’más.
Monitoreo fetal no reactivo:
·         Es cuando el trazado, luego de 40’, y habiendo intentado estimulación, no alcanza los patrones de reactividad.
·         Los trazados no reactivos no deben ser utilizados para decidir una conducta obstétrica, sino para indicar otros estudios complementarios para la evaluación de salud fetal.
Monitoreo insatisfactorio:
Es cuando en el trazado la señal fetal fue deficitaria, no permitiendo la lectura de la misma. Se da en obesidad materna, fetos de < de 30 semanas, polihidramnios, etc.













miércoles, 5 de diciembre de 2012

INFECCIONES DEL TRACTO URINARIO EN LA GESTACION



Durante el embarazo se producen modificaciones anatómicas y funcionales que aumentan el riesgo a padecer una infección urinaria.
Entre ellas se destacan: la hidronefrosis del embarazo, el aumento del volumen urinario en los uréteres que produce una columna líquida continua que ayuda a la propagación de la infección desde la vejiga al riñón, disminución del tono ureteral y vesical que se asocia a un aumento del volumen urinario en la vejiga aumentando su capacidad vesical y disminuyendo su vaciamiento (éstasis urinaria). 


Obstrucción parcial del uréter por el útero grávido y rotado hacia la derecha, aumento del ph de la orina especialmente por la excreción aumentada de bicarbonato que favorece la multiplicación bacteriana, hipertrofia de la musculatura longitudinal del uréter, aumento de la filtración glomerular que determina la presencia de glucosa en la orina lo que favorece la aparición de los gérmenes, aumento del reflujo vesicoureteral, menor capacidad de defensa del epitelio del aparato urinario bajo, incremento de la secreción urinaria de estrógenos y el ambiente hipertónico de la médula renal.


FRECUENCIA Y EPIDEMIOLOGIA
Bacteriuria asintomática: 2 a 7 %
Cistitis: 1 a 2 %
Pielonefritis aguda: 1 a 2 %
Las infecciones del tracto de las vías urinarias como grupo constituyen la complicación medica más frecuente durante el embarazo con una incidencia de 5 a 10 %.
Un 20 a 40 % de las bacteriurias asintomáticas no tratadas evolucionan a pielonefritis aguda durante la gestación y con tratamiento antibiótico adecuado la progresión disminuye a un 3%.
Hasta un 70% de las pielonefritis agudas durante la gestación son precedidas de bacteriuria asintomática y una correcta erradicación de la bacteriuria asintomática durante la gestación reduce en un 80% la evolución a pielonefritis aguda. La pielonefritis aguda es más frecuente durante la segunda mitad del embarazo, 4% se da durante el primer trimestre, 67% durante el segundo y tercer trimestre y 27% en el puerperio.
Aproximadamente el 33% de la pacientes con bacteriuria asintomática tratadas correctamente tendrán una recurrencia durante el embarazo, de igual manera sucede en las pacientes con cistitis, y el 25% de las pacientes con pielonefritis aguda tratadas tendrán una recurrencia.



DIAGNÓSTICO
La sospecha de infección se sustenta en el cuadro clínico y el análisis de orina y se confirma con el sedimento urinario y el urocultivo.

Diagnóstico de BA: el Urocultivo al principio del embarazo es el procedimiento diagnóstico de elección, el momento para hacerlo es al final del primer trimestre a inicio del segundo entre las 9 y 17 semanas. Si éste revela más de 100.000 UFC/ ml de un único microorganismo considerado uropatógeno, es suficiente para el diagnóstico de BA. La presencia de más de una especie bacteriana así como bacterias que normalmente no causan BA, es indicativo de contaminación. En caso de contajes entre 10.000 y 100.000 UFC/ ml debe repetirse el cultivo.

En caso de un urocultivo negativo, el control se hará mensualmente con examen general de orina. Es infrecuente que después de un urocultivo negativo en la rutina diagnóstica del primer trimestre, desarrollen una infección sintomática.
En caso de urocultivo positivo se dará el tratamiento antibiótico y se realizará control con urocultivo y examen general de orina a las 2 semanas de terminado el tratamiento, y continuará con urocultivo y examen general de orina mensuales durante el resto del embarazo. La persistencia de un urocultivo positivo después del tratamiento sugiere infección del parénquima renal.
Para el examen físico en el diagnóstico de la ITU, se describen cuatro síntomas y un signo que incrementan significativamente la probabilidad de IU: Disuria, Polaquiuria, Hematuria, Dolor lumbar, Dolor a la palpación en el ángulo costovertebral.

A su vez, cuatro síntomas y un signo disminuyen la probabilidad de IU: Ausencia de disuria, Ausencia de dolor lumbar, Historia de flujo o irritación vaginal, Evidencia al examen genital de flujo vaginal.
El análisis de orina suele mostrar:
- Sedimento: piuria ( en general > 3 leucocitos por campo de 40 aumentos)
- Urocultivo positivo (> 100.000 UFC/ ml)



Diagnóstico de Pielonefritis aguda: la clínica se confirma con el urocultivo con > 100.000 UFC/ ml de orina. En el sedimento se encuentra leucosituria, tambien puede haber cilindros leucositarios, proteinuria y hematíes

MANEJO SEGÚN NIVEL DE COMPLEJIDAD

Bacteriuria asintomática:
Manejo en forma ambulatoria
Tratamiento según resultado de urocultivo y sensibilidad del antibiograma.
Antibioticoterapia: Tratamiento por 7 días
·         Nitrofurantoina 50 – 100 mg c/6 horas, evitar el uso cerca al termino (37 a 42 semanas) y  durante el trabajo de parto por riesgo de anemia hemolítica en el recién nacido con deficiencia de Glucosa 6-fosfato deshidrogenasa 13 ó
·         Cefalexina 250 – 500 mg c/6 horas ó
·         Amoxicilina / Acido clavulánico 500/250 mg c/8 horas ó
·         Amoxicilina 500 mg c/8 horas ó
·         Timetropin/Sulfametoxazol 160/800 c/12 horas, no se recomienda su uso en el primer trimestre del embarazo por el riesgo de teratogenicidad (defectos del tubo neural) por interferencia en el metabolismo del acido fólico; tampoco en el tercer trimestre por riesgo de hiperbilirrubinemia neonatal con kernicterus 8.
La terapia antibiótica de tres días ha demostrado ser tan efectiva como la de siete días en mujeres no gestantes, pero en mujeres embarazadas no ha sido evaluado adecuadamente.
Urocultivo de control 1 a 2 semanas de terminado el tratamiento.
Pacientes que presentan episodios recurrentes de bacteriuria significativa recibirán supresión continua de antibióticos con nitrofurantoina 100 mg antes de acostarse por el resto del embarazo.



Cistitis:
Manejo ambulatorio
Iniciar tratamiento empírico
Antibioticoterapia : similar al indicado para Bacteriuria asintomática
Urocultivo de control y supresión continúa de antibióticos si hay recurrencia.

Pielonefritis:
Manejo en hospitalización
Exploración obstétrica: tacto vaginal, monitoreo de latidos cardiacos fetales, evaluar presencia de dinámica uterina.
Evaluar estado general de la paciente y monitorización periódica de las funciones vitales.
Solicitar: ecografía obstétrica, hemograma, hemoglobina, pruebas de función renal, examen completo de orina, urocultivo previo al tratamiento antibiótico.


Hidratación parenteral con cristaloides hasta conseguir diuresis mayor a 30 ml/ hora.
Balance hidro-electrolitico o control de diuresis.
Antipiréticos si temperatura es mayor de 38.5°c, uso medios físicos para bajar la temperatura.
Iniciar tratamiento empírico
·         Antibioticoterapia: tratamiento por 10 a 14 días
·         Ceftriaxona 1 a 2 g ev c/24 horas ó
·         Cefazolina 1 a 2 g ev c/6 - 8 horas ó
·         Amikacina 15 mg/kg/dia ev, valorar riesgo-beneficio por riesgo teórico de ototoxicidad y/o nefrotoxicidad fetal 8. Ó
·         Cefazolina 1 a 2 g ev c/8 horas mas Gentamicina 3 mg/kg/dia ev.
Si fiebre o síntomas persisten más de 72 horas considerar: resistencia bacteriana, nefrolitiasis, absceso perirrenal, celulitis intrarrenal, otras infecciones. Solicitar ecografía renal.
Si paciente permanece afebril por más de 48 horas cambiar antibióticos endovenosos a vía oral, valorar posibilidad de alta y continuar antibióticos vía oral por 14 días.
Urocultivo de control 1 a 2 semanas de terminado el tratamiento2
Pacientes que presentan episodios recurrentes de bacteriuria significativa recibirán supresión continua de antibióticos con nitrofurantoina 100 mg antes de acostarse por el resto del embarazo













sábado, 20 de octubre de 2012

SIGNOS DE ALARMA EN EL EMBARAZO


La maternidad es una opción y un compromiso para toda la vida. Es importante que toda mujer embarazada asista periódicamente a sus controles prenatales, como mínimo deben realizarse un control por mes, con el fin de identificar riesgos y prevenir complicaciones obstétricas futuras que puedan presentarse




El embarazo no es una enfermedad y cada organismo reacciona diferente, las mujeres deben cuidar su estado porque existen factores que pueden complicar la gestación y ponen en riesgo la salud de la madre y el niño




lunes, 11 de junio de 2012

USO DE ANTIBIÓTICOS DURANTE LA GESTACIÓN


Desde el descubrimiento del efecto que la talidomida producía sobre el
desarrollo embrionario/fetal humano (Lenz, 1961), ha existido una constante
preocupación ante la posibilidad de que otros fármacos, utilizados por la mujer
durante la gestación, pudieran producir efectos adversos sobre el embrión y/o el feto.
A partir de ese momento se abandona la vieja creencia de que todas las anomalías
debían ser de origen genético y, por tanto inevitables, y se marca el inicio del estudio
de agentes ambientales (esencialmente fármacos) en la búsqueda de la causalidad
de los defectos congénitos.

La selección óptima y bien fundamentada de agentes antimicrobianos para
curar enfermedades infecciosas es un complejo procedimiento que requiere un buen
criterio. Cuando está indicado un agente antimicrobiano, el objetivo es elegir uno que
sea selectivo para el microorganismo infeccioso y que tenga el menor potencial
posible para causar toxicidad o reacciones adversas en el paciente tratado. A este
respecto, la mujer embarazada o en edad reproductiva es un paciente muy especial.

El tratamiento farmacológico de la mujer gestante presenta unas características
particulares debido a los cambios fisiológicos que acompañan al embarazo y que
afectan a la absorción, distribución, metabolización y eliminación de los fármacos,
pudiendo obligar a un reajuste en la dosificación de los mismos. Por otro lado, existe


la posibilidad de que el medicamento administrado alcance al embrión y feto
exponiéndolo a los efectos del fármaco, con el consiguiente riesgo de inducir
diversas alteraciones morfológicas o funcionales.

 ASPECTOS HISTÓRICOS
Uno de los objetivos fundamentales no sólo de la farmacología, sino también de
la ciencia biomédica o biológica y la medicina en general a lo largo de la historia, ha
consistido en la posibilidad de control y tratamiento de las enfermedades infecciosas.
El concepto de que substancias derivadas de un microorganismo vivo pueden
matar a otro es casi tan antiguo como la misma ciencia médica. Más aún, la
aplicación de la terapéutica antibiótica, sin saber que era tal, es mucho más antigua.
Hace más de 2.500 años, los chinos ya conocían las propiedades terapéuticas de la
cáscara enmohecida de la soja aplicada a carbuncos, forúnculos e infecciones
similares. Durante muchos siglos la literatura médica ha ofrecido descripciones de
efectos beneficiosos para las infecciones tras la aplicación de tierra y diversos
vegetales, en su mayoría probablemente fuentes de mohos y bacterias formadoras
de antibióticos.

El verdadero desarrollo de esta parte de la terapéutica tuvo su punto de partida
en las observaciones de Pasteur y Joubert, en 1877, sobre el origen microbiano de
algunas enfermedades y la capacidad potencial de algunos microorganismos como
agentes terapéuticos, fenómenos a los que Vuillenún y Ward dieron el nombre de
antagonismo vital o "antibiosis" y en la formulación por parte de Paul Ehrlich de los
principios generales de la quimioterapia antiinfecciosa (Pumarola A., 1975).

La moderna quimioterapia antimicrobiana, en la forma en la que la entendemos
actualmente, se inicia con el descubrimiento y posterior introducción de la
sulfanilamida (Domag, 1935) y alcanza su esplendor con la producción de la
penicilina y su empleo en el hombre en el año 1941 por Fleming. En un cultivo en


placa de estafilococos patógenos donde se había producido una contaminación por
un hongo Penicillium notatum, procedente del aire, Fleming observó que el desarrollo
de una colonia del hongo había inhibido el crecimiento del estafilococo a su
alrededor. La observación de Fleming determinó que el grupo de Oxford (Florey
1946; Abraham, 1949; Chain, 1954) aislara el primer antibiótico conocido, la
penicilina. Es a partir de este momento cuando comienzan a obtenerse
inmumerables compuestos, sobre todo a partir de microorganismos, con potencial
actividad antimicrobiana.







lunes, 30 de abril de 2012

VENTAJAS DE UNA PREPARACIÓN ADECUADA PARA EL PARTO


La llegada de un bebé es un acontecimiento muy importante en la pareja y la familia.
Ser padres es un motivo de inmensa alegría pero también es natural que existan algunas dudas o temores respecto de cómo cuidarse y cómo será el día del parto.
Por ello es muy importante que la “pareja gestante” reciba una adecuada Preparación Prenatal que los alista para la jornada final: El Parto.
Con la preparación prenatal aprenderán lo que es más conveniente para llevar una gestación saludable y feliz, además de sentirse listos para colaborar con la llegada del bebé a través de una serie de técnicas, entrenamiento e información que aprendieron desde el quinto mes de gestación.
La Preparación para el Parto es tan beneficiosa al punto de ser recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), por sus efectos positivos para la madre, el bebé e incluso para el equipo de salud.

Entre ellas tenemos:1. Menor grado de ansiedad en la madre
2. Menor duración total del trabajo de parto.
3. Menor uso de fármacos en general.
4. Menor riesgo a presentar complicaciones obstétricas.
5. Menores molestias “dolor”
6. Mejor participación en pareja
7. Mejor vínculo afectivo con el bebé
8. Menos cesáreas
9. Menos partos instrumentados
10. Recuperación más rápida y cómoda
11. Mejor posibilidad de una lactancia exitosa
12. Bebé más saludable
13. Colabora con el equipo profesional
14. Facilita un ambiente más agradable y de confianza
15. Ahorra recursos (materiales: guantes, antisépticos, etc.)