miércoles, 18 de abril de 2012

ENFERMEDADES EN GESTANTES DE EDAD AVANZADA


Enfermedades Maternas e Infantiles

Ciertos padecimientos médicos ocurren con más frecuencia en mujeres embarazadas mayores de 40 años, incluyendo  diabetes, presión arterial alta y  trastornos de la tiroides. Afortunadamente, estos padecimientos se pueden diagnosticar y controlar antes del embarazo y muchos de los medicamentos que se utilizan para tratar estos trastornos se pueden utilizar con seguridad durante el embarazo. Si actualmente toma medicamento y está planeando un embarazo, hable con su doctor. Un cambio en el medicamento o un ajuste de la dosis podría ser necesario.
Si no se trata apropiadamente, las enfermedades maternales pueden afectar adversamente al feto. La presión arterial incontrolada puede eliminar el crecimiento fetal, en casos severos, puede dar como resultado mortinato; y, el mal control de los niveles de azúcar en la sangre durante el embarazo puede dar como resultado crecimiento fetal anormal. El cuidado prenatal temprano y el acertado uso de medicamento puede disminuir estos riesgos considerablemente.
Algunas de las complicaciones más comunes entre las mujeres de más de 35 años son:

  •  Diabetes gestacional. Esta forma de diabetes se desarrolla por primera vez durante el embarazo. Los estudios sugieren que las mujeres de más de 35 años tienen aproximadamente el doble de probabilidades que las mujeres más jóvenes de desarrollar diabetes gestacional. Las mujeres con diabetes gestacional tienen más probabilidades de tener bebés de gran tamaño que corren el riesgo de sufrir lesiones durante el parto y de tener problemas durante las primeras semanas de vida (como problemas respiratorios).



  •  Alta presión arterial. Al igual que con la diabetes, estas mujeres pueden desarrollar alta presión arterial por primera vez durante el embarazo. Este tipo de alta presión arterial o hipertensión suele denominarse hipertensión inducida por el embarazo o, en su forma más grave, preeclampsia. Algunos estudios han comprobado que la hipertensión inducida por el embarazo es más común en las mujeres de más de 35 años.



  •  problemas de placenta - El problema más frecuente es la placenta previa, por el cual la placenta cubre parte o la totalidad de la abertura uterina (cuello del útero). Un estudio comprobó que las mujeres que tienen cerca de 40 años tienen el doble de probabilidades, y las mujeres de más de 40 años casi tres veces más probabilidades, que las mujeres más jóvenes de tener esta complicación. La placenta previa puede producir hemorragias fuertes durante el parto que pueden poner en peligro la vida de la madre y del bebé. Por lo general, una intervención cesárea puede evitar complicaciones graves.

  •  Nacimiento prematuroLas mujeres de más de 40 años tienen más probabilidades que las mujeres de entre 20 y 39 años de tener un parto prematuro (antes de cumplidas las 37 semanas de embarazo). De 2003 a 2005, el 16.6 por ciento de las mujeres de más de 40 años tuvieron un parto prematuro, en comparación con un 12.5 por ciento de las mujeres de 30 a 39 años, y el 11.9 por ciento de las mujeres de 20 a 29 años.              Los bebés prematuros corren un riesgo mayor de tener problemas de salud durante las primeras semanas de vida y de padecer incapacidades permanentes. Algunos estudios también sugieren que las mujeres de 40 a 49 años podrían tener un mayor riesgo de tener un bebé de bajo peso al nacer (menos de cinco libras y media). (El bajo peso al nacer puede ser resultado de un nacimiento prematuro, un desarrollo insuficiente antes de nacer o ambos.)

  •   Nacimiento sin vida. El nacimiento sin vida es la muerte del feto luego de 20 semanas de embarazo. En una serie de estudios se ha comprobado que las mujeres de más de 40 años tienen de dos a tres veces más probabilidades que las mujeres de entre 20 y 30 años de tener un nacimiento sin vida. No se conocen bien las causas de estas pérdidas trágicas en las mujeres de más de 40 años.

  • Defectos Genéticos- Es un hecho desafortunado pero incontrovertible que a medida que una mujer envejece, una mayor proporción de sus óvulos envejecidos contienen anomalías cromosómicas. En la actualidad, algunas clínicas de  esterilidad tienen la tecnología para eliminar estos óvulos anormales, pero para la mayoría de las mujeres que se vuelven a embarazar después de la edad de 40 años, el riesgo de tener un defecto congénito aumenta con base a la edad.                                                            Aunque la población general de las mujeres en etapa reproductiva tiene una probabilidad del 3% de dar a luz a un niño con un defecto congénito, después de la edad de 40 años, este riesgo se encuentra entre el 6% y el 8%. La probabilidad de tener un bebé con síndrome de Down es de aproximadamente 1 de cada 365 a la edad de 35 años. Este número aumenta a 1 de cada 100 en la edad de 40 años y hasta 1 de cada 40 en la edad de 45 años.

  • Pérdida del Embarazo

También la pérdida del embarazo aumenta con la edad avanzada. Aproximadamente el 60% de los abortos espontáneos en una etapa temprana del embarazo (primer trimestre) se deben a anomalías genéticas del feto. En general, las mujeres embarazadas experimentan abortos espontáneos en el 15% del tiempo. Después de la edad de 40 años, esta incidencia casi se duplica. También existe un aumento moderado en mortinatos después de la edad de 40 años debido a una combinación de complicaciones médicas que afectan el embarazo y defectos congénitos mortales.


Complicaciones del Trabajo de Parto y Alumbramiento
Las complicaciones del trabajo de parto y alumbramiento que se observan con más frecuencia en mujeres mayores de 40 años incluyen:

-  Parto prematuro 
-  Separación prematura de la placenta que provoca hemorragia
-  Placenta previa (colocación anormal de la placenta sobre la abertura del cuello uterino)
-  Liquido amniótico teñido de meconio (desperdicio fetal en el liquido amniotico que puede ser dañino si lo inhala el bebe al nacer)
-  Hemorragia pos parto
-  presentación fetal anómala (presentación de nalgas y otras posiciones aparte de la posición de cabeza)

Como resultado, el índice de parto por cesárea es considerablemente mayor en este grupo de edad. 







EMBARAZO DESPUÉS DE LOS 40 AÑOS

                    


Muchas de las mujeres de la actualidad retrasan la maternidad posteriormente en la vida por una variedad de razones, incluyendo elecciones de carrera, estatus financiero, matrimonio tardío y nuevo matrimonio. Además, el tratamiento exitoso de las mujeres previamente estériles mayores de 40 años continúa en aumento. 

Aunque dichos casos aumentan los asuntos sociales y éticos complejos (sin mencionar los asuntos médicos), la verdad es que más mujeres mayores de 40 años están eligiendo comenzar una nueva familia o aumentarla. 

Por supuesto, para algunas mujeres, no es una cuestión de elección. Los embarazos no planeados representan una proporción grande de bebés que nacen de mujeres mayores de 40 años. 

La enseñanza médica estándar indica un riesgo mayor de complicaciones en el embarazo en mujeres mayores de 35 años de edad. Estas complicaciones se pueden clasificar como las siguientes: 

· Enfermedades médicas que afectan a la madre y al feto 

· Anomalías genéticas y defectos congénitos 

· Pérdida del embarazo 

· Complicaciones en el trabajo de parto y alumbramiento 

A medida que aumenta la edad a más de 35 años, también lo hacen estos riesgos. Sin embargo, la preparación apropiada antes del embarazo y el cuidado prenatal temprano puede ayudar a asegurar el mejor resultado. 




No existe nada mágico sobre las posibilidades del riesgo en etapas específicas, tales como los 35 o 40 años de edad. Los riesgos de anomalías genéticas y el aborto espontáneo aumentan progresivamente durante toda la edad reproductiva de una persona. 


Al acumularse los años, es más probable que una futura mamá haya adquirido una enfermedad médica. Sin embargo, esto es una estadística de población (es decir, una tendencia general); muchas mujeres en particular mayores de 40 años son muy saludables y tienen muchos menos riesgos que ciertas mujeres mucho más jóvenes.



EMBARAZO ADOLESCENTE



La OMS define como adolescencia al "período de la vida en el cual el individuo adquiere la capacidad reproductiva, transita los patrones psicológicos de la niñez a la adultez y consolida la independencia socio – económica" y fija sus límites entre los 10 y 20 años.
Es considerada como un periodo de la vida libre de problemas de salud pero, desde el punto de vista de los cuidados de la salud reproductiva, el adolescente es, en muchos aspectos, un caso especial
En muchos países, los adolescentes llegan a representar del 20 al 25% de su población. En 1980 en el mundo habían 856 millones de adolescentes y se estima que en el 2000 llegarán a 1,1 millones. La actividad sexual de los adolescentes va en aumento en todo el mundo, incrementando la incidencia de partos en mujeres menores de 20 años.
Por los matices según las diferentes edades, a la adolescencia se la puede dividir en tres etapas:

1.1       Adolescencia Temprana (10 a 13 años)
Biológicamente, es el periodo peripuberal, con grandes cambios corporales y funcionales como la menarca.
Psicológicamente el adolescente comienza a perder interés por los padres e inicia amistades básicamente con individuos del mismo sexo.
Intelectualmente aumentan sus habilidades cognitivas y sus fantasías; no controla sus impulsos y se plantea metas vocacionales irreales.
Personalmente se preocupa mucho por sus cambios corporales con grandes incertidumbres por su apariencia física.

1.2       Adolescencia media (14 a 16 años)
Es la adolescencia propiamente dicha; cuando ha completado prácticamente su crecimiento y desarrollo somático.
Psicológicamente es el período de máxima relación con sus pares, compartiendo valores propios y conflictos con sus padres.
Para muchos, es la edad promedio de inicio de experiencia y actividad sexual; se sienten invulnerables y asumen conductas omnipotentes casi siempre generadoras de riesgo.
Muy preocupados por apariencia física, pretenden poseer un cuerpo más atractivo y se manifiestan fascinados con la moda.

1.3       Adolescencia tardía (17 a 19 años)
Casi no se presentan cambios físicos y aceptan su imagen corporal; se acercan nuevamente a sus padres y sus valores presentan una perspectiva más adulta; adquieren mayor importancia las relaciones íntimas y el grupo de pares va perdiendo jerarquía; desarrollan su propio sistema de valores con metas vocacionales reales.
Es importante conocer las características de estas etapas de la adolescencia, por las que todos pasan con sus variaciones individuales y culturales, para interpretar actitudes y comprender a los adolescentes especialmente durante un embarazo sabiendo que: "una adolescente que se embaraza se comportará como corresponde al momento de la vida que está transitando, sin madurar a etapas posteriores por el simple hecho de estar embarazada; son adolescentes embarazadas y no embarazadas muy jóvenes".






2. EMBARAZO EN LA ADOLESCENCIA 

El embarazo en adolescentes continua siendo una de las grandes preocupaciones nacionales no solo por las repercusiones orgánicas que trae consigo este especial estado sino también por los relevantes trastornos psico emocionales, sociales y económicos, que afectan el desarrollo personal de la madre, su pareja y el hijo de ambos.

La incidencia de embarazos adolescentes varía dependiendo de la región y del grado de desarrollo del país estudiado. En Estados Unidos, anualmente cerca de un millón de embarazos corresponden a madres adolescentes, constituyendo un 12,8% del total de embarazos. En países menos desarrollados, la proporción de embarazos adolescentes es de aproximadamente 15,2% en Chile y del 25% en el caso de Centroamérica








Se lo define como: "el que ocurre dentro de los dos años de edad ginecológica, entendiéndose por tal al tiempo transcurrido desde la menarca, y/o cuando la adolescente es aún dependiente de su núcleo familiar de origen".

La "tasa de fecundidad adolescente (TFA)" ha ido disminuyendo desde los años 50 pero 
en forma menos marcada que la "tasa de fecundidad general (TFG)", condicionando un aumento en el porcentaje de hijos de madres adolescentes sobre el total de nacimientos. En 1958 era del 11,2%; en 1980 del 13,3%; en 1990 del 14,2%; en 1993 del 15%. Este último porcentaje se traduce en 120.000 nacidos vivos de mujeres menores de 20 años. 

La fecundidad adolescente es más alta en países en desarrollo y entre clases sociales menos favorecidas, haciendo pensar que se trata de un fenómeno transitorio porque, de mejorarse las condiciones, ella podría descender.

Para otros investigadores, la disminución de las tasas de fecundidad adolescente está cada vez más lejos, ya que el deterioro de las condiciones socioeconómicas globales hace que se dude sobre la posibilidad de que la mayoría de los países realicen mayores inversiones en sus sistemas educacionales y de salud, para alcanzar la cobertura que el problema demanda.